CULTIVO
Todo empieza con una semilla. Los agricultores locales se encargan de realizar en pequeños terrenos los semilleros para obtener plantas nuevas con semillas de nuestras propias cosechas. Posteriormente, cuando las plantas jóvenes han adquirido el porte necesario se trasplantan a los campos de cultivo. Es ahí donde empieza la magia.
RECOGIDA
Cuando los frutos están en su punto óptimo de maduración se recolectan y almacenan para su posterior venta.
CUIDADO
Las plantas se cuidan con métodos tradicionales hasta que se desarrollan y empiezan a dar sus frutos.
TRANSPORTE
Los productos llegan al consumidor por vía aérea o marítima, dependiendo de si son más o menos perecederos y con unas medidas de seguridad y control que permiten que el producto llegue en perfectas condiciones al consumidor final.